Es más común rechazar la idea de poder entablar comunicación con seres “del más allá”, que aceptar que podemos relacionarnos con los difuntos a pesar de que no podamos verlos físicamente.
“Todos los espíritus cruzan. No importa cómo hayan muerto, todas las almas son hermosas, jóvenes, sanas y llenas de amor. Incluso, si el físico se transforma en otra cosa, nuestras almas nunca se dan por vencidas, aun después de que nuestra vida ha terminado, cruzamos y vemos lo que hemos aprendido, y cruzamos”.
“Una de las mejores maneras es a través de la meditación. Así podemos calmar a un cerebro muy ocupado y confundido. La meditación nos enseña a calmar al cerebro y captar los mensajes que necesitamos, nos guía. Pero a menudo la gente no hace esto porque le toma tiempo, o no tienen la paciencia para practicarlo. Sin embargo, como en cualquier otra cosa en la vida, necesitas la práctica para lograr la meditación.